Literalmente Jimmy Butler “se echó el equipo al hombro” y fue vital para el triunfo de Miami Heat 115-104 ante Los Angeles Lakers, dejando las Finales de la NBA 1-2.
Butler cerró la noche con un triple-doble de 40 puntos, siendo clave para Los Heat ante la ausencia por lesión de Bam Adebayo y Goran Dragic.
El ex Philadelphia hizo de todo y estuvo en todas las facetas del juego: Anotó, reboteó, asistió, defendió, sacó faltas…y todos los movimientos ofensivos de su repertorio.
Además de los 40 puntos, Butler aportó además 13 asistencias y 11 rebotes, lanzando 14-20 de cancha (todos dobles) y 12-14 en libres.
A esto hay que agregar 2 robos y tapas, siendo el tercer jugador de la historia de la NBA en conseguir un triple-doble en Finales.
Otro hombre importante en Los Heat fue Kelly Olynyk: anotó 17 puntos y tomó 7 rebotes, con un 5-9 de cancha, 3-5 en triples y 4-4 en libres.
Y es que aunque los Lakers volvieron a dominar el tablero ofensivo (11-3), esa diferencia tuvo un peso muchísimo menor al de las dos jornadas anteriores. De hecho, los de Vogel consiguieron solo 6 puntos de segunda oportunidad, contra 5 del Heat. Además, Miami ganó con claridad en el área puntos en la pintura (52-34), en una noche en la que por fin pudieron contener a Anthony Davis.
Por su parte, Anthony Davis se cargó de faltas y solo sumó 15 puntos y 5 rebotes.
LeBron James, en tanto, estuvo opaco, aunque anotó 25 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias, no se vio tan resuelto como en los dos juegos iniciales. La clave de esto, la defensa de Miami Heat que funcionó como reloj suizo.